Sábado 30 de septiembre. En las inmediaciones de la Escuela Preparatoria No. 10, ubicada en la intersección de las calles 59, 106 y 102 en el fraccionamiento Ciudad Caucel, tuvo lugar un incidente de violencia que perturbó la tranquilidad de los estudiantes. Un alumno de este plantel educativo, un joven en pleno proceso de adolescencia, vivió momentos aterradores cuando un grupo de criminales desconocidos se acercó violentamente a las puertas de su escuela. Estos delincuentes, en un acto valiente y despiadado, le quitaron su teléfono celular y el dinero que llevaba consigo, sus objetos más valiosos.
El impacto de este asalto no se limitó únicamente a la pérdida material que sufrió el estudiante. La situación se volvió aún más alarmante cuando el joven, víctima de este traumático evento, experimentó una baja repentina en su presión arterial. La gravedad de la situación quedó clara cuando un grupo de padres preocupados, que se encontraba cerca, decidió tomar medidas y llamar de inmediato al número de emergencias 911 para solicitar ayuda médica inmediata.
La respuesta fue rápida y en poco tiempo llegó un equipo de paramédicos altamente entrenados para proporcionar atención médica al estudiante de 17 años, quien en ese momento estaba sufriendo una crisis nerviosa debido al violento robo.
La situación se volvió aún más tensa con la llegada de las autoridades policiales, representadas por agentes de la Policía Estatal. Estos oficiales tomaron nota de los hechos y comenzaron su investigación. Sin embargo, la frustración se hizo evidente cuando los presuntos delincuentes, aparentemente bien organizados y valientes, lograron evadir la acción de la justicia y huir rápidamente en una motocicleta de color negro.