Miércoles 16 de agosto. El Día Internacional del Ron, que se celebra el 16 de agosto, conmemora una bebida alcohólica obtenida a partir de subproductos de la caña de azúcar. Este elixir caribeño, apreciado en todo el mundo, ha influido en la elaboración culinaria y la creación de normas para su producción.
La historia del ron se remonta al siglo XVI, cuando los europeos llegaron al continente americano y llevaron consigo caña de azúcar. Con el tiempo, esta planta se cultivó en la isla La Española (hoy República Dominicana y Haití) para extraer azúcar. Posteriormente, se comenzó a destilar ron, especialmente en la isla de Barbados, donde se encuentra la destilería de ron más antigua, fundada en 1703. Aunque el ron ganó popularidad en Norteamérica alrededor de 1760, la Ley del Azúcar impuesta por los gobernantes ingleses afectó la industria del ron americano al gravar impuestos sobre el producto y su melaza.
El Día Internacional del Ron, inicialmente establecido por Estados Unidos, fue adoptado por otros países con una fuerte relación con la producción y consumo de ron. A lo largo del tiempo, se exploraron diferentes métodos para envejecer el ron, como el uso de barricas de madera, que influyen en su color y sabor. Las barricas de roble y coñac agregan un acabado seco, mientras que las de jerez aportan textura media. El envejecimiento en barricas también contribuye al color y sabor del ron.
Los tipos de ron varían en sabor y color. El ron blanco o ligero, sin envejecimiento, es utilizado para cócteles como el mojito y el daiquiri cubano. El ron oro o dorado, envejecido en barricas de roble, presenta tonos amarillentos y sabores de madera, vainilla, manzana, pera y especias. Por otro lado, el ron oscuro o pesado, envejecido por más tiempo, ofrece un fuerte sabor a melaza y características como frutos secos, caramelo y especias.